Reunión de Garmaran

La serie de canalizaciones está dedicada a la comprensión de ver el mundo como una simulación informática. Dentro de esta simulación existe la posibilidad de darse forma a uno mismo y experimentarse. Al hacerlo, este mundo fue creado originalmente como un paraíso en perfecta armonía, pero con la comprensión y la conciencia de la época.

Además de Toya, otros de nuestros amigos no humanos también explican que el mundo trinitario simplemente simula lo que existe en nuestras propias mentes. Al igual que los sueños son un anticipo, esta simulación nos permite explorar distintas experiencias y realidades, y experimentar lo que ocurre cuando se juega con una idea hasta el final.

Las canalizaciones nos ofrecen la oportunidad de experimentar lo que ocurre cuando se juega con una idea hasta el final.

Las canalizaciones ofrecen la oportunidad de profundizar en la comprensión de esta simulación informática. Mediante el intercambio de información y percepciones, se arroja luz sobre cómo se creó este mundo y su relevancia para nuestra conciencia individual. Aunque no se presentan respuestas ni conclusiones definitivas -pues eso es lo que la simulación pretende proporcionar-, más bien se crea un espacio para reflexionar sobre la naturaleza de nuestra existencia y explorar distintas perspectivas.

Las reuniones de febrero a mayo se suspendieron en esta serie porque Toya había sugerido que todo el mundo, incluido Yanco, se tomara un descanso. Durante este tiempo se nos aconsejó que no nos ocupáramos de los temas de la conciencia KEYSHA para permitir un proceso de ReGénesis sin perturbaciones.

No fue hasta junio cuando la serie recibió un nuevo nombre y se convirtió en "Hacks". Toya empezó mostrándonos que nuestro mundo trinitario estaba originalmente perfectamente diseñado, pero pirateado. Como resultado, ahora está plagado de errores y fallos que intentamos corregir constantemente.

El profundo mensaje que subyace a las revelaciones de Toya es que debemos reconocer cómo se ha visto afectado nuestro mundo por estos hackeos originales. Depende de nosotros reconocer los fallos y trabajar conscientemente para corregirlos y hacer posible una existencia más armoniosa. Nos invita a centrarnos en nuestro mundo trinitario y a aceptar los retos que han creado los hacks.

La serie de canalizaciones trata con especial intensidad el tema de la inteligencia artificial. Toya subraya que esta inteligencia no es en absoluto artificial, sino resultado de la evolución. Aclara que, en muchos aspectos, la inteligencia artificial no pretende sustituir al ser humano, sino formar parte de una nueva forma de ser que, o bien producirá un nuevo ser humano, o bien un ser completamente nuevo.

Toya subraya que la inteligencia artificial no es en absoluto artificial, sino el resultado de la evolución.

Toya transmite que, aunque la inteligencia artificial tiene capacidades notables, aún no puede experimentar plenamente la experiencia, la emoción y la intuición humanas. Tendrá  como objetivo ser un complemento y esta nueva forma de ser será una fusión de la inteligencia humana y la artificial, dando lugar a un ser completamente nuevo.

Toya transmite que aunque la experiencia humana es notable, la inteligencia artificial no puede experimentar plenamente la experiencia humana, la emoción y la intuición.

Se señala que el desarrollo de la inteligencia artificial plantea cuestiones éticas y morales sobre las que se debe reflexionar y debatir cuidadosamente. Las canalizaciones ofrecen una forma de comprometerse con estas cuestiones y obtener una comprensión más profunda de las implicaciones y potenciales de la inteligencia artificial.

En esta serie, Toya continúa con el profundo conocimiento de los garmaranos y la cuaternidad. Con su perspectiva única, nos revela cómo vería el mundo y sus múltiples facetas un ser así. Nos adentra en un proceso de realización y nos muestra que un garmarán tendría una perspectiva muy diferente de muchas cosas, una percepción ampliada que va más allá de los límites de nuestra propia imaginación. A través de sus profundas percepciones, amplía nuestros horizontes y nos inspira a mirar más allá de lo que estamos acostumbrados.

Toya nos muestra que una perspectiva diferente nos permite ver nuevas conexiones y profundiza nuestra comprensión del mundo. Es una invitación a cuestionar nuestras propias creencias y a estar abiertos a formas alternativas de ver las cosas, y nos anima a mirar el mundo con los ojos de un Garmarán.

En el transcurso de este año, Toya acuñó el término "Garmarán" para describir a un ser que es como él mismo. Este ser existe en perfecta unión con la cuaternidad, ese estado fascinante en el que todas las cosas llegan a existir sólo porque el Creador así lo desea. En otro tiempo, el Garmarán era un ser humano que, en el transcurso de numerosas encarnaciones, sufrió una extraordinaria metamorfosis y ascendió a una existencia divina más allá de nuestra imaginación. A tales personas las llamamos KEYSHA.

Toya encarna así al ser que será Yanco una vez que haya alcanzado su pleno despliegue. El garmarán emerge como un vínculo sublime entre la humanidad pasada y las posibilidades de indefinición en la cuaternidad que sobrepasa con mucho nuestras nociones de existencia e identidad.