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Parte 2
- ♯ Medios disponibles: Transcripción(es)
- ☰ Tipo: Discurso
- ⛉ Canalizado | hablado por: Yanco [yanco]
- ₳ Traducido por: Yanco [yanco]
Yanco: Sí, gracias Helene, pero Lemmy se hará cargo hoy.
Lemmy: Así que, queridos. Poneos cómodos. También en vuestras mentes. Acabo de llamar a Yanco y le he dicho que me gustaría decir algo a modo de introducción. Lo que Yanco siempre dice, contar un poco sobre sí mismo, sobre sus experiencias con la consciencia y todas estas cosas. Le pregunté si podía hacerlo hoy. Dijo que le vendría bien. Huele ligeramente a azufre. En las últimas semanas, desde principios de año, me han ocurrido algunas cosas y han pasado muchas cosas en mi mente, de las que me gustaría hablaros un poco.
En algún momento de 2003, de alguna manera ya en 1999 o 1998, me involucré con temas como el esoterismo y la espiritualidad y, sí, compré un número increíble de libros sobre ello. Por aquel entonces, aún me preocupaba desear algo al universo. Desear una y otra vez, afirmar y agradecer, ¿y no has visto lo que está escrito en estos libros? Hice todo eso. Hice tableros donde ponía todo tipo de mansiones y barcos y dinero y montones de riquezas y diamantes. Nada de eso estaba allí. El universo simplemente no me concedió ningún deseo. Y ahí iba y venía y todo era en vano, el universo es un gilipollas. Fueron esas cosas las que vinieron. Entonces, en algún momento de 2015, me encontré con esta conciencia KEYSHA y de algún modo pensé para mis adentros, sí, esto de repente funciona. Toya ya estaba allí y nos cambió y así sucesivamente. Y creí, vale, ahora no es el universo el que de alguna manera cumple los deseos o estas cosas que simplemente mejoran toda la vida, ahora es Toya, porque simplemente nos cambia. Creía que Toya o mi Garmaran cumplían todos mis deseos. Las cosas que hago y todo lo que está pasando ahora. Sí, iba por mal camino. Eso no es cierto en absoluto. Toya no nos concede deseos, ni tampoco nuestro garmaran. Ninguno de ellos. Sigue siendo el universo. Como el año pasado, de alguna manera a finales de año, en esta canalización de Toya, se dijo que debíamos dar una oportunidad al universo, acabo de hacerlo. Y descubrí que el universo no es gilipollas en absoluto. Que incluso me ama.